Tú que eres
apenas y sólo río
sin brazos, sin ojos, sin corazón
y espejas esta ciudad magnífica
apenas y sólo ciudad reflejada
en el centro mismo de este mundo
redondo…
¿No
te gustaría ser
árbol en la cima de un lunes,
torre más alta y avisadora
de las verdades que se aproximan
y atisbar el futuro y sus
relámpagos siendo lluvia
y cuerda a la vez
por la que trepar y vencer
este horizonte cotidiano?
Tú que no tienes vida propia
y atraviesas la planicie
hacia la extinción irremediable
con pececillos y ánades
desorbitados
siempre una primera vez
y otra vez primera…
¿No
querrás
descorrer el camino y plegar
márgenes y huertos cercanos?
¿Vencer la desilusión de
estar
aquí y siempre partiendo?
Podríamos juntos evaporarnos,
consumirnos en una especie de
pausa
y tentar la desolación, tú
como
pintor que ha olvidado el
paisaje, yo
como río que ya no presta su
lienzo
ni a las torres ni
a las aves del paraíso.
25/06/2019
Salamanca