Se acerca el cambio de
estación.
Lo presiento.
Y trae sobre los hombros
un tiempo de piedras y libros.
Tal vez aún
desconozca
algún enigma o no
crea
del todo en la ley
de la gravedad.
"La facilidad que tenemos de manipularnos a nosotros mismos para que no se tambaleen lo más mínimo los cimientos de nuestras creencias es un fenómeno fascinante". MURIEL BARBERY: La elegancia del erizo. Seix Barral, p. 117.
Se acerca el cambio de
estación.
Lo presiento.
Y trae sobre los hombros
un tiempo de piedras y libros.
Tal vez aún
desconozca
algún enigma o no
crea
del todo en la ley
de la gravedad.
De repente me han
crecido colmillos en los
adjetivos y
arrojo
promesas que no deseo
cumplir.
NO
quiero ser
dragón, sólo
tu padre
yo
apacible otra
vez.
De los barcos es el
mar
los Picos son de Europa
los pies de la arena
que a hurtadillas va
conquistando poros
y piel
y carne
y al final del día
viajó otro milímetro
quizá un cuerpo entero
ganado para la tierra
para permanecer
aquí entre
el mar y las montañas
soñando salir en barco
pero quedándose siempre
prisionero
huésped
anfitrión
entre los azules
del cielo y el mar.
12.08.2001
Playa de Gerra - San Vicente de la Barquera (Santander).
No pienses que fue
breve nuestra juventud,
ni que día a día va
la muerte dejando
sus migajas bajo
nuestra mesa.
Sigamos
sumando encuentros
y desencuentros sin pensar
qué árbol nos prestará
su mortaja vegetal.
No necesitamos desgarrados
sedimentos de nostalgia.
No hay invitación
a la angustia que sea
irresistible.
Ayer la tarde
tenía olor a establo
conocido y sin embargo
fuimos capaces de rescatar
del subsuelo jazmines
que furtivamente prendiste
en tu pelo
y bajo nuestra encina
nos reconocimos nuevamente la carne.
Cuando empiecen a madurar
tu edad y mis años
y el aire
parezca muerto
y el cielo vacío,
volveremos a citarnos
en la ciudad sin mar ni barcos,
en nuestra Plaza,
para escuchar mis versos
y tu manera callada
de decir las cosas
mientras el reloj va
haciendo la digestión del tiempo.
Hoy hace frío
pero he decidido tener
la paciencia de los cerezos: seis
meses la piel dormida
padeciendo las tiranías del invierno
y después reventar.