Desde un NO de roca y roca
vi caer los ídolos de
metal
y alejarse de pies
atados
los guerrilleros del
alba.
Si aún te queda
pólvora,
quémame rápido los
ojos
para que no deje de
creer.
20/02/1983
Salamanca
"La facilidad que tenemos de manipularnos a nosotros mismos para que no se tambaleen lo más mínimo los cimientos de nuestras creencias es un fenómeno fascinante". MURIEL BARBERY: La elegancia del erizo. Seix Barral, p. 117.
Desde un NO de roca y roca
vi caer los ídolos de
metal
y alejarse de pies
atados
los guerrilleros del
alba.
Si aún te queda
pólvora,
quémame rápido los
ojos
para que no deje de
creer.
20/02/1983
Salamanca
Tu muerte
me entró en la vida
ya viejo y aniñado
y después de no haber visto
todo lo que de vano tiene el mundo,
un presagio me negó
a detener la piel
en el andén sin prisa de mañana.
20/02/1983
Salamanca
Cuántas veces te esperé
venir del cielo
estrellado,
cuántas noches,
cuánto frío,
y cada vez te ibas
más lejos,
cada alba más abajo.
Yo tenía sesenta años
y tú estabas muerto.
20/02/1983
Salamanca
No me dolía entonces
el cáñamo traidor,
cada golpe más débil,
cada huida más larga,
porque detrás de
aquellos sueños
era yo acústico el
que amanecía.
19/02/1983
Salamanca
Me están
mirando desde arriba
los pechos amarillos de la era,
un camino más allá del idioma,
mientras el agua se escinde
al cruzar una frontera huérfana
y del útero de la palabra
viene ladrando un yunque herido.
18/02/1983
Salamanca
Peinaba el flequillo
de horas sin cadena
y sorprendía el
cuerpo
persiguiendo
mariposas
cuando sus abanicos
callados
aún no conocían esta
mujer.
18/02/1983
Salamanca
Sentir el
aguardiente
bullir en el alambique
era dialogar con las cepas
de un hombre recio y sonoro
mientras Dios iba a mi lado
hacia la fiesta del olivo.
18/02/1983
Salamanca