Quiero
dormir
con
mujeres reales
de
pechos grandes
como
matronas italianas
atrapadas
en alguna alcoba
ficticia
o en una ciudad
imaginaria
deambular
por las
calles oscuras
como
una maraña de celuloide
y
fotograma a fotograma
ir
pintando en toda
la
galería de rostros urbanos
la
ilusión de haber sido amado
por las
mujeres de Fellini,
de
haber entregado demoradamente
mi
inocencia de niño portugués
entre
sus pechos grandes
y en
sus vientres voluminosos
susurrar
lácteas sílabas con las
que
calmar la nostalgia.
13/12/2016
Salamanca