"La facilidad que tenemos de manipularnos a nosotros mismos para que no se tambaleen lo más mínimo los cimientos de nuestras creencias es un fenómeno fascinante".
MURIEL BARBERY: La elegancia del erizo.
Seix Barral, p. 117.
Para que las palabras se liberten ¡Ven, sal a jugar ahora que hay silencio! Abre la ventana e imagina que las próximas horas son una incerteza y que el ocio remansado puede acodarse en el alféizar de este aniversario polvoriento. ¡Escucha! Esta incertidumbre es la flor clandestina que llevo a la altura del corazón: un pétalo de desgracias un pétalo de aplausos un pétalo de aburrimiento un pétalo de amor un pétalo de hambre violenta un pétalo de deseo ardiente un pétalo de vencido, siete versos de país transformado en abismo como el de los mares como el de una sima profunda en la tierra. No hay garantía de que deshojado siga amándote o, rendido, deje de latir y abrace esta paz deseada.