A Ana Mª Sánchez
Ana donde la noche
es una cabellera de
palabras,
donde el traje ritual
de lo sublime
es necesariamente
largo.
También aquí, Ana,
o Ana María
como un arrullo de
cuna
tu nombre a solas,
tu nombre de arrayán
amargo
donde siembran
abrileños
mis dedos la nava
fructífera
de una apretada
dulzura.
…?
Salamanca