No
dijiste lo que debías
decir y así se pasó el domingo
entre
algunas actitudes solitarias
y la
duda habitual.
En todo caso
va a
empezar la semana otros
siete días
con algunas
horas
ociosas y
algún
minuto ridículo
pensando
en lo que resta
de
hipoteca o en la lejana
jubilación.
Al fin y al cabo
tiempo perdido
porque llueve
y
continuará lloviendo hasta
el miércoles
y nuestra mano
es
capaz de sujetar un paraguas
tres días
o un cielo abierto
y los
adjetivos inundados
que
hayan de venir
hasta
el día del arca
definitiva.
¿?
Salamanca