Vano temor de la concreción:
¿por qué del barro la
queja
y no de la mente que
lo informa?
¿Tal vez porque una
mirada
de piedra y ausencia
esculpe en el aire
el molde sensual
de una muerte
nostálgica?
29/01/1983
Salamanca
"La facilidad que tenemos de manipularnos a nosotros mismos para que no se tambaleen lo más mínimo los cimientos de nuestras creencias es un fenómeno fascinante". MURIEL BARBERY: La elegancia del erizo. Seix Barral, p. 117.
Vano temor de la concreción:
¿por qué del barro la
queja
y no de la mente que
lo informa?
¿Tal vez porque una
mirada
de piedra y ausencia
esculpe en el aire
el molde sensual
de una muerte
nostálgica?
29/01/1983
Salamanca
Intentaré otra vez
explicarte la palabra
en vano
de eterno futuro
vestida.
Imagina un
pasatiempos
jugando con el hombre
y me verás bajo su
huella.
¡Pero, espera!
Esa mano
de
mujer
que de repente me
saluda,
desmiente el
laberinto
y no es la muerte de
labios rojos,
sino el término
dorado
donde principia la vida.
29/01/1983
Salamanca
No sea mi mano, nunca, la mordaza
de las olvidadas huertas de tu
niñez
ni oprima los escasos tesoros
de este otoño ya mudado.
Renuncio
a
ser dueño incluso
de un único saludo, alegre,
y liberado de la sensatez
voy a regalarte cinco de mis
dedos
para que con ellos compres
una décima parte de felicidad
o reclames las enlutadas
violetas del anochecer.
13.08.2005
Cabo de Oyambre (Santander)
IN MEMORIAM
(Para G. Rodilla)
En los labios
inciertos
llevo ¿qué palabras?
Quizá tres deseos astillados:
I
Que se te pudra el cuerpo
y el alma, si la tienes,
suba hasta la que fue tu cama
a oír como comparte ella sus sollozos
con el primer intruso.
II
Que todo lo que de mi esperas
te lo regale en estos versos
junto con las calles
tenebrosas por las que no paseas
y todas las palabras que no hieren,
que son apenas cilicios
descarnados de sílabas escasas.
III
Ojalá duermas atormentado
por todos los calores de este agosto
violento y por todos los miedos
estridentes que caminan a tu lado
y cuando despiertes bajo el aroma
solitario de las violetas
enlutadas del amanecer
y como si fueras mar
o estas olas sosegadas, me arrojaras
un cabo de arenas y quisieras
arrancar de mi costado
la perfección que intuyes
y encuentres apenas la noche
apretada derrumbándose
sobre tu soledad.
13.08.2005
Cabo de Oyambre
(Santander)
Tú me has llenado
las manos de ambición
y hecho perseguir
de nuevo el sueño
por barriadas y
centros
de sensitiva espera.
Ven ahora,
inmortal y rauda,
al sacrificio de la
palabra
y riámonos juntos,
burlemos al hombre
con un verso vacío
donde descubra el
ritual
de un labio vano
y la voz tumultuosa
de siglos y desdenes.
25/01/1983
Salamanca