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22 enero, 2022

LA MÁSCARA

Diez y veinte:
aguardo el carnaval
que en la noche se disfraza.

Es una manzana, quizá dos
tentaciones en una
misma máscara.

Una de la madrugada:
apenas la piel mordida
de la noche sabe
a cansancio.

Quizá
peque mañana y sea
definitivamente expulsado
de esta autonomía.

21 enero, 2022

¡CÓMO ENVEJECEN LAS PALABRAS!

 

A veces, en un descuido,

también yo pierdo

un trozo de carne,

adjetivos fracturados,

despersonalizados pronombres

de escasa luz sobre los que es difícil

vencer, verbos sin movimiento

que apenas proyectan el esbozo de una huida,

palabras que se yerguen

sin esqueleto ni epitafio.

 

Y no apetece volver atrás…

… a recoger informes vocablos.

 

Inevitable es la voz cansada,

torpe el labio que tembló

y no retuvo las sílabas

convencidas.

            Así

se va diluyendo el discurso

de aquél que era

y hoy apenas escucha

cómo envejecen las palabras.

20 enero, 2022

POEMA PARA LA DESTRUCCIÓN DE LAS FORMAS


Guardo en los bolsillos pudores
y hojas
de avellano para cubrirme
los ojos, quizá los dedos
doloridos si el tacto
me tentara.

Guardo un sólo cuerpo,
una sola luz, solamente
un tiempo para la plenitud.

La luz no consigue disipar
las sombras que guardo
en este todavía Enero.

Hace frío y someto las manos
a la carne, estrecho
su interior, allí donde
las formas aún
luchan por su existencia,
donde la erosión aún no hostiga
la piel, donde aún sobreviven
los estigmas.

Una mujer acerca
su cesta de mimbre
y su resignación. Dentro
va a la deriva
una catedral entre la niebla
y la letanía de su arenisca olvidada,
un libro de familia cuyas hojas
se repelen, un descuido
convertido en nombre doloroso,
hiriente casi en todas sus sílabas.

Pasa y ofrece un pecho
al espectador desnudo,
quizá un río blanco
de sufrimiento
en el gesto, quizá
una ola erguida, masculina,
en su cadera insistente.

Y cuando llega al final
de la arcada, cuando
cree que nadie mira,
salta sobre su sombra
y se aleja… Victoriosa.

19 enero, 2022

CREER EN AMÉRICA


"EEUUAA nunca va a la guerra
porque quiere, va sólo porque
tiene que ir".
Johm Kerry. El País (31.07.2004)


"Que espécie de sinceridade, profunda,
de lealdade incontroversa, haverá (…)
em acreditar em Deus com uma bomba
atómica na mão?"
Miguel Torga. Diário III.



Nosotros, el pueblo, decidimos
si las palomas de neón deben posarse
sobre el espejo de las hipocresías.
Con nuestras manos condenatorias e indulgentes
hacemos apóstoles para cualquier cena,
sometemos las palabras a un estado de excepción
en nombre del renacimiento de la libertad
o abanderamos la lucha de los sentidos por sobrevivir.

En tiempos de hombres descomprometidos
y naciones escépticas nosotros
paliamos las sequías de espíritu
con una lluvia de globos de colores
y huracanes de confeti, y coronamos
las madrugadas más oscuras y abismadas
con antorchas, con faros que ahuyenten
las noches de violentas geometrías.

Nosotros, el pueblo, prometemos
el agua y el pan sin engaños, que
el sol no se detendrá hoy en su camino
y bálsamos para las llagas de la existencia
capaces de exhumar la verdad y los signos
de humanidad que aparecen debajo de
la piel áspera de los combatientes.

Nosotros no somos
ajenos al dolor y a la injusticia
y hemos gastado parte de nuestra anatomía
buscando rincones temporales para curar
las cicatrices de la ciudad antes
de precipitar las horas en cada vértebra.

¿Hemos fracasado?
¿De qué pecados
que no hemos cometido
seremos acusados al amanecer?
¿Tampoco tendremos odios
ante el grito constante de todas las cosas
menores?
¿Y si a nuestros pies,
sumisos, nos quedan, apenas,
las pesadillas de la ignorancia?

Tal vez cuando el día
sea un poema aún
germinando,
nos quede el humano
consuelo de saber que el pueblo
disfruta también de los manjares de Holliwood.

18 enero, 2022

LUCRECIA SE ESCRIBE CON I LATINA


Por una vocal hi-

riente en tu pecho, allí

donde la mi-

rada dolori-

da se demora i

descansa sin rubor ni

pecado, olvi-

dada y absorta en su violentí-

sima ternura…

 

Por una hoja de avellano que tí-

midamente rasga en su caí-

da incrédulos si-

lencios y hace caer sobre tí

todos los soni-

dos desgarrados del imperio…

 

Por tu suici-

dio ante toda la fami-

lia, porque yo lo quiero así,

a esta hora en que Venus

se asea el amor sentada

sentada a la luz

de la madrugada que declina

en los jardines de algún poeta...

 

Hoy expulsaremos algún rey,

pero no me pidas que explique

por qué he sido benevolente

con Sexto Tarquinio.

17 enero, 2022

DIÁLOGO (MONOLOGADO)

 

(Para Luis García Camino Burgos)

 

Habla conmigo esta tarde, de lo que quieras:

de las escenas que nos van quedando en la retina sentimental

o de las emociones que habitan el recuerdo.

Pero mejor no entremos

a estas horas de la vida

en la ridícula pedantería de recordar.

 

¡Un hombre que sólo tiene años

y momentos amargos es un hombre

en primera línea de la nada!

 

A veces tampoco

yo me reconozco en este

cuerpo más fofo y castigado

y el espejo aleja más el espíritu

joven de los días caducos.

Y, sin embargo, cada mañana

se reinicia el viaje, adormecida ya

la aguda conciencia de muerte

que suele acometer por las noches.

 

¡Y el barco zarpa!

Con sus inmensas sirenas

            ¡Bu, bu, buuuuu!

respondiendo al reclamo de los oficios

cotidianos. ¡Bu, bu, buuuuu!

 

Es cierto que en casa queda apenas

su vacío el resto de la mañana.

Y, si fuera la tarde, un mes,

un año y su desconsuelo, el último

barco, quedarían las gaviotas, las

cosas buenas y las cosas terribles

y las infinitas postales

humanas que trae el oleaje.

            ¡Bu, bu, buuuuu!

 

La espada está

aquí,

es cierto,

y en cualquier

momento puede

caer

sobre la deformada bizarría del alma.

Pero solos

o refugiados

en nuestros rincones íntimos

compartimos

las mismas plazas y calles,

los mismos bosques y playas del norte

y en nuestros abrazos libres

se diluyen las dudas que corroen

el corazón de los poetas

y los destruye.

 

Henos aquí,

en esta Salamanca de piedras

azucaradas, mientras la tarde

derrama cigüeñas sobre

los pináculos de la catedral

y nos golpean

los ojos como un desengaño:

la naturaleza

humana

es igual en todas partes

y nosotros no somos árboles.

¡Somos jirones de un verso

que completa la vida!

 

16 enero, 2022

  

Personas vagan

perdidas

abandonadas a los

perros del

otoño que

ladran ya cercanos.

 

Noches brotan

agresivas

de las muñecas

invocadas por

una daga extenuada.

 

Algunas conocen

versos

terribles,

            otras

bebieron apenas

la saliva escasa

de un amor cuidado

con sólo amor

y pobreza.