(Del dialecto más antiguo que ha podido crear el silencio entre una mujer de ojos verdes y la voz de un niño acodada sobre la noche de la vida).
1.-
Dícese de aquel que sólo se conoce de oídas; del que los materialistas suelen
reírse; al que los incrédulos califican de utópico y al que los mineros del
corazón jamás llegarán con sus picos y vagonetas en las más inspiradas
autopsias.
2.-
Familiarmente aquel que con la palabra invoca las lágrimas del arco iris para
hablar de mañana y de ti.
3.-
Dícese del que es regalo de sí mismo, sin papeles de color ni cintas de
cristal.
4.-
El retrato de Beethoven en los pentagramas de una sinfonía.
5.-
En el último cardinal, el primer rayo de luna que recuenta los duendes del
agua.
6.-
Dícese del que con el canto del ruiseñor viaja a los árboles de hoja caduca con
un manto de mariposas.
7.-
Por extensión, dícese de la patria intrauterina que puede sentir a los que
viven en ella como una piel más sensible que la propia.
8.-
Pablo Neruda exiliado en un sueño de versos.
9.-
Aquel que ama en presencia y ausente adora con la misma intensidad.
10.-
El que de una flor de cactus puede hacer un ramo de labios.
11.-
Federico García Lorca sonriendo crucificado.
12.-
El que nace el mismo día en que los dioses y tu ausencia sugieren que por la
noche no habrá estrellas.
13.-
El poeta cuyo mejor verso es aquel que pensó en tus brazos y no tuvo el valor
de levantarse a escribirlo.
14.-
César Vallejo muerto a la edad de cuarenta poemas…