Tú no tienes cuerpo.
Te
haces humo
sin
incendiarte
porque
esos besos que prodigas
son
la ceniza incolora
de
un céfiro tropical.
"La facilidad que tenemos de manipularnos a nosotros mismos para que no se tambaleen lo más mínimo los cimientos de nuestras creencias es un fenómeno fascinante". MURIEL BARBERY: La elegancia del erizo. Seix Barral, p. 117.
Tú no tienes cuerpo.
Te
haces humo
sin
incendiarte
porque
esos besos que prodigas
son
la ceniza incolora
de
un céfiro tropical.
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