Translate

09 abril, 2022

 En lo alto de los puertos miro

cómo el arpón despuntado de la noche

mancha de tizne la confusa masa de verdor.

Se me iluminan entonces las manos

y despliego sobre el estuario dormido

diez faros centelleantes, diez dedos

de bienvenida que guían el desorden del agua.

 

¿He acercado realmente el infinito

a estos barrios dolientes de escalinatas empinadas

y callejas de muros susurrantes?

 

Los barcos remontan las pendientes

aferrados a las farolas y a los neones

del Chiado y en medio del asfalto

giran frenéticos sus treboladas hélices.

 

Arriba, en lo alto de los puertos,

¿he desmentido la ciudad,

o he poblado sus nalgas

de objetos estúpidos y hostiles?

 

En lo alto de los puertos

sueño con el finis terrae de los marineros

mientras me crece en los muslos

un canto de sirena burlón.

08 abril, 2022

 Sopla el viento del presente

una mezcla de afelandras y olores brutales

en esta noche torrencial.

 

Todos los vestidos blancos

aguardan tras el escaparate rojo

y un farolillo ciego llama

con su voz eléctrica

esta barahúnda de ojos erráticos,

de tímidos miembros indecisos.

 

Está en venta un cuarto de noche

y una dignidad de cristal

mientras el cuerpo ajeno

de la ciudad, sumido

en un tránsito remoto

sueña con el alba y el lecho

donde adormilar

aquella ráfaga violenta

de palabras enfurecidas,

                                               inaudibles.

07 abril, 2022

 

No envejezco con cada cumpleaños,

no me encorvo con cada arruga nueva,

sólo con el paso de las páginas

blancas.

Con esos meses sombríos

en los que el árbol de las palabras

parece un don marchito

y uno es poeta

por lo que cree que escribió

o por la obstinación simple

de ser algo en la vida.

06 abril, 2022

 Toda palabra, vieja,

cumple años en tu boca.

 

Y ahora pongamos un Albinoni viejo,

un caduco verde y una antigua romanza,

un anciano espejo, un deslucido iris

y una ajada caligrafía

sobre el pentagrama de la noche

para decir sonoramente

                                               ¡Te quiero!

05 abril, 2022

 Ya no hay ciudades antiguas remotas

ni orientes barrocos con que soñar.

Las calles son calles de gente

y hombres que escriben como hombres

el trabajo que duele un verso

de carne y poeta efímero.

 

Las páginas huelen

cada vez más a oficio de manos

encallecidas, a pieles hacinadas

de letras extrañas,

a suciedad sucia de vida y realidad.

 

Trivial metamorfosis

en este momento que cambia,

escaso y mágico,

que destruye el armazón

de la habitual

satisfacción del cuerpo.

04 abril, 2022

LOS POETAS NUNCA MATAN

 

Está permitido especular

sobre nuestras especiales fantasías,

criticar el uso de adjetivos

o la borrachera de imágenes.

Incluso se admite la mentira,

el jugo dulce de la adolescencia

y el agrio de los ripios

en las noches infructuosas;

una paloma sin doncellez

ensañada con una rama de olivo,

y un Dios que en realidad

es un golem atemorizado.

Pero no somos demonios:

no violamos como los bárbaros

—sólo somos soldados de palabra—;

no derruimos las casas,

no asaltamos indefensos bosques

con una zancada llameante;

ni odiamos el odio

porque también es un sentimiento.

A veces podemos

sentirnos como un traidor,

mas sólo somos caballeros tristes

erráticos dones de otra edad,

aparentes prófugos del mundo abigarrado.

Pero los poetas nunca matan.

03 abril, 2022

Para Sofía desde un andén de piedra.

 

Existe este país

como manda Dios

o la ilusión entiende.

¡Siempre fue así!

 

Transcurren las horas

con lentitud o presteza

y, a fin de cuentas, acontecidas.

¡Siempre fue así!

 

Se ilumina y apaga

esta ciudad de luciérnagas,

pululante siempre y ajena

y tan siempre la misma.

 

Y en el corazón de esta casa

las horas se demoran en su vientre,

Dios preside la ilusión y los miedos

y la ciudad queda fuera,

oscurecida por la luz que desprendes

en la lentitud del camino

hacia estos abrazos rebosantes.

 

¡Desde antiguo ha sido así!