Translate

20 mayo, 2022

 Con qué extraña ternura

recuerdo esos otros días

en que tu mano me desdeña

y vivo otra vez en sueños

el regreso de mi infancia.

 

Otra vez silencioso y diminuto

vuelven por los andenes

entre burdas tinajas

los olores a tomillo

y a fuego recién velado.

 

Es entonces cuando te presiento

y me contienes enteramente

entre tus manos blancas,

cuando fluyo de labio en labio

y puedes ser todas las flores

porque la soledad me ofrece alas

y libo el amor en tu nombre.

19 mayo, 2022

LOS PAISAJES DE LA FELICIDAD

Para Carmen Zamarreño
(evocada en el Duero
una tarde de Primavera de 2002)

 

Remontabas el río, sin velas, sin

cañones, mientras el ojo atento

vigilaba el cobre de tu pelo.

No eras Francisco de Orellana

en otro continente

ni tampoco la hoja de almendro

que el otoño confundiera

perdida en una catedral

sin Dios, sin invierno.

                                         Rodeada

de excursionistas pero sola

contra los árboles y las piedras

tal vez quisieras peregrinar por voces

y arquitecturas más altas, tal vez

arremeter contra los días

que amanecen entre

el rencor y la ferocidad, entre

aquellas rocas, entre aquellas aguas.

 

Intento rejuvenecer los recuerdos

de aquel viaje y bordar lento

el bastidor de tus tristezas y mis penas

pero ya voy padeciendo las tiranías

de la noche y te veo sola en el río,

sólo te veo sin velas mientras ávida

sobre el paisaje la mirada va sucumbiendo.

 

Me hubiera gustado escribirte

amaneceres como palomas

y no esta estremecedora deriva

del agua, de los muros, de los almendros

de la historia y sus conquistas,

de Dios, de nosotros.

 

Esperaré a mañana o

nunca para enviarte estos

versos. Tal vez el río, una ventana

o el cobre de tu pelo

traigan de nuevo los paisajes

de la felicidad.

18 mayo, 2022

 

Donde vayas en tus sueños

quiero ir contigo,

leer los senderos

que dibuje tu mano,

imprimir en tu vientre

un diálogo de contactos,

habitar en ti

y amarte con la piel

más de lo que con palabras te amo.

 

Blanca y pequeña

mujer lejana,

que mis labios

te hagan diminuta

y cada beso te amanezca

tan cerca, tan cerca,

que no exista otro espacio

en el sabor de la ausencia.

17 mayo, 2022

BALANCE

 Repito que los centímetros

no pueden medir las ambiciones

que me pueblan las manos,

pero cada uno de ellos

tiene algo de mi pasado.

 

Un día me creció la voz

para olvidarse de aquel niño

que hubiera podido hacerte feliz

y desde entonces maldigo

esta palabra adulta

aunque la dejo hacer

crecer de nuevo

y liberar el otro

que llevo dentro

que pretende besarte las manos

con sus labios de barro

que acecha detrás de mi piel

y rompe los silencios

cuando sólo mis ojos

debieran hablarte.

 

No me sirve el esfuerzo

no me basta querer

he de matarlo y morir un poco

antes que herir tu nombre

o adormecer nuestro tacto.

16 mayo, 2022

 Porque tal vez no me amas

subterráneo

y te comparto con la risa

de una playa alfombrada de amapolas

con un niño de oro punzante

elogiado en unos ojos femeninos,

con una lucha resignada

pero de estribillo sin relojes,

y otras mil páginas sin índice:

encuentro sol y agua en el silencio

para con la pluma anegar los surcos

de algún calendario remoto

y fecundar el dorso clorofilado

de las citas recién sembradas.

 

Y la tierra que remuevo

y un brazo sudoroso

cuando el otro es el labio de la azada

y las manos abiertas que te nombran

y cada instante que se hace tuyo:

todo me dice que soy un grito

y el eco que nunca mi voz

anidó en los umbrales de la palabra.

 

Otra vez estoy persiguiendo

su burla repetida y sangrante

invocando la intangible fuente

donde poder reflejar cuatro lustros

de descarnada encina.

 

Y el fuego me nace en las uñas

cuando levanto tus siete faldas

y me golpeas los párpados

con terciopelo amarillo

y canoras lluvias sin andén.

Quisiera poder gritarme

que no es a ella a quien nombro tanto

y que estas dos sílabas

no tienen cuerpo más que

entre mis labios y tu pecho.

15 mayo, 2022

 En la consigna de tu paciencia

he dejado mi equipaje

y corrido desnudo por fronteras

donde me llaman fraternidad

y me siento extranjero

donde mi verbo cansado

es la sombra de un ayer

y los raíles que me llevan

un bohemio errante

a la embriaguez del recuerdo

abocado

                       y a etílicos senos prohibido.

De todo aquello que tuve

sólo el silencio me queda.

 

Soñando y soñando

he visitado muchos andenes

y nunca un tren esperó por mí.