¿Será verdad
que
un impertinente
yo
pretende
abrir
la
puerta de esta casa
y
circular
de
dentro hacia fuera?
¡Quizá
si existiese otra
Ernestina
persiguiendo
una
rosa de cristal
en
la que se mira y llora
de
felicidad sin
reconocer
los pétalos del amor!
Saber
que aquí
viven
las supremas
facultades
del espíritu
y de
la revelación
me
permiten desafiar
a la
soledad sin
desesperación,
como una isla
en
medio de la noche
desde
la que ahuyentar
todos
los lugares
de
desperdicio y desesperanza.
¡En
esta ciudad no hay
tregua
ni descanso!
8.05.1.997
Badajoz
[Los Espacios Raptados].