Translate

13 mayo, 2023

 

Hubiera sido como una espada,

como desgarrarse en hijos

multiplicando la carne dolorosa

y no esta permanencia de cosas profundas,

de lenguajes humanos

que hacen de mí un hombre.

Hubiera sido no encontrarse

o venir de la pereza.

 

Pero he decidido postergarme

hasta reconocerme en una hoja gris

como esta, hasta que sepa...

aunque ya lo sé:

hay un no ser en el silencio

que son todas las cosas

y un existir verdadero

escribiendo, esculpiéndome

de las rudezas del sobrevivir,

de la economía prioritaria.

 

Realmente ya es así.

Me creo y me destruyo

con verbos en mi nombre

y no me imagino de otra manera.

12-16/02/1990

Badajoz/Olivenza

12 mayo, 2023

TROZOS DE MUJER

 

Y tornan a pasar mujeres

por este círculo de luz,

mujeres de medianoche

que pueblan estas calles vistas en sueños,

mujeres hermosas todo el tiempo

que dura la hermosura.

 

Y yo quisiera extender la mano,

arañar un instante

de melancolía

en los hábitos del anochecer

y decirles…

cualquier cosa.

Y amarles

el cuello,

un seno descubierto,

un hombro,

una ingle cansada,

la noche entera,

trozos de mujer,

de mujeres en pedazos.

Quizá pudiera

en un instante de Dios adúltero

ser ángel guardián

de su pelo,

de su piel,

de su soledad acodada

en la solitaria multitud de medianoche,

antes de que las tiente el trueque

y desaparezcan como el azul de la tarde.

31/05/1989

Badajoz

[El ángel metálico]

11 mayo, 2023

 

Urge partir

y regresar

revolcando los días

en los dientes,

en las infinitas lenguas

de tu boca

y nombrar

y aludir

y citar

y señalar los pájaros

violentos que cruzan

las ciudades, los campos,

el azul inútil.

 

Tú eres la multitud,

la infinidad de las cosas

y la urgencia

que puebla este puente de palmas,

este ir y estar

siempre donde, allí,

aquí, en mi propia piel.

30/05/1989

Badajoz

[El ángel metálico]

10 mayo, 2023

 

Es un silencio

 

colgado de la pared,

arañando

deseoso de esa boca

entretenida en besos

y amapolas.

 

Es un vacío

como una ciudad

atravesada por el Guadiana,

como la ciudad en que duermes

y diluvias el azúcar de la piedra,

el amor de la piedra,

el grito de la piedra.

 

Es un poema

como un papel asomado

al escalofrío y yo

trajeado de calles ajenas,

de caminos y espacios distantes,

de pueblos, de ciudades, de pueblos

y silencios colgados de un verso.

30/05/1989

Badajoz

[El ángel metálico]

09 mayo, 2023

 

Es cuando, en general, las cosas todas

giran en anchos espacios, se pierden,

y lo mismo da que un viento o una ola

porque estrechados a tientas

no hay elementos que desunan

tu cuerpo y este cuerpo

detenido en ti.

 

Es cuando esta luna y las de siempre

descienden rodando por vocablos gruñidos

y perdidas nuestras fronteras,

confundidas nuestras pieles,

somos un amasijo de hambre y sed,

de carne y hambriento azul,

de sediento cielo y leche

derramada.

 

                        Es cuando, en general,

florece la torpeza de las palabras

y la oscuridad se hace generosa

casi locuaz, casi sueño, casi amor.

29/05/1989

Badajoz

[El ángel metálico]

08 mayo, 2023

 

Nada, nadie

o la transparencia del olvido

que no acaba de ser perfecto.

 

Nada, amor,

como esta ciudad al cuello

a la voz

al pelo

a los muslos

a todo

para tu memoria.

 

Nada como besarme en ti,

poseerte en mí

o en un ave de rapiña,

siempre tú,

siempre el mismo hombre

que te regala

siempre el mismo regalo.

 

Nada como no tener a nadie,

no tenerte

para ser todo

amor.

18/01/1989

Badajoz

07 mayo, 2023

POEMA CON LLUVIA

 

Llueve gente vestida

de profesiones y de noviembre

tibio.

            Llueven, como una riada

turbulenta, casi anónima,

los operarios de Campo Grande,

los búhos y lechuzas de la Biblioteca,

los pacientes conductores de rebaños

en sus flamantes autobuses.

Se diría que Dios diluvió

en esta hora hombres,

arrojó sobre esta plaza

todas las tribus, todas las pasiones,

todos los sueños y el cansancio de ser Dios.

 

Llueven farsantes y curanderos,

solteras ancianas,

un confuso mundo

y la memoria de los navíos.

 

Llueve un tren sumergido que pasa

y diez minutos

en los que las castañeras

aventan en la boca

un frío a puñados;

y abigarrados boscos

de senos oprimidos

se dejan retratar en el andén.

 

A veces pasaría al otro lado,

salvaría este canal de secos,

de grasos y pulidos raíles

y restregaría esta dejadez

inguinal, esta mordedura

de ojos impasibles, de espectador

parapetado en los murales,

en la multitud de nucas,

en ese mar de espaldas

y tálamos llovidos.

 

¡Ojalá no existiese la luz violenta

bajo esta ciudad, en estos túneles,

o no existiese el tiempo de esta parte

ni los vagones que despueblan

otras humanas madrigueras!

¡Ojalá me agarraran de la voz

y me encarcelaran a este metro

donde llueve siempre!

5/01/1989

Badajoz