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25 noviembre, 2023

El sábado amaneció desatendido...

 

El sábado amaneció desatendido

con un silencio de ventanía empeñado

en imitar en las altas ramas de los plátanos

el oleaje vecino.

                        Yo no había

acudido a la cita por culpa

de un mosquito que a las cuatro de la mañana

despertó nuestros instintos cazadores.

 

Estas estaciones en el sueño aunque interrumpen

el habitual devenir de las cosas al final

no son más que un golpe de navaja

asestado por el tiempo y lo mejor

es desnudarnos y arropar la piel

con íntimas apetencias para ver cuál

de los dos se incendia primero

y que el insecto incorpore a su

universo breve la sangre que le apetezca.

 

20.08.2005

Cabo de Oyambre (Santander)

24 noviembre, 2023

Para mis ojos...

 Para mis ojos,

para resistir septiembre

y el resto del salmantino invierno

esta luz y aquellas montañas,

estos prados incluso

con sus ocres de impaciencia,

el colorido matinal del sueño reciente,

los perfumes leves de la ociosidad

y los de la tierra y sus abonos,

el tacto inmaterial del viento de un

sábado desapacible que desordena tu pelo

y define tu contorno y el mar,

el mar y sus gaviotas de espuma, el mar

y los límites de la arena o el principio

del aura verbal y sus nubes interiores,

el mar y los tallos de sus moras

tentadoras, el mar, la playa, las olas

en la quietud diurna de tus ojos,

el mar y las barcas vertiginosas

de los sentidos:

                       una bañista desnudándose,

los fragmentos del silencio, el fulgor

recatado del pie mordido por la arena,

la incandescente frescura de la sal presentida

y el cuerpo transpirando verbos bondadosos

mientras una lavandera picotea ausente

los filamentos de la memoria.

 

20.08.2005

Cabo de Oyambre (Santander)

23 noviembre, 2023

Es mediodía sobre estos versos...

  

“O homem vive e subsiste

por curto tempo apenas”.

Vasco Graça Moura

 

Es mediodía sobre estos versos,

el momento en que debieran sonar

atabales y clarines en el ecuador

de esta historia que espera ser navegada.

Pero todavía llueve.

                       Eso no quiere decir

que no pueda anclar en ochenta y

ocho puertos el delirio feliz de resistir

las tardes que van menguando

o arrojar al empedrado de las calles

pétalos y pajaritas de papel

tras la victoria.

                       La vida es

un dolor insoportable de la experiencia

discretamente clavado en el cuerpo

amputado de mi mientras el mundo

se acelera.

                       Ya he escrito mi testamento

y preparado los afectos para el desorden.

 

20.08.2005

Cabo de Oyambre (Santander)

22 noviembre, 2023

Mi madre nunca fue un cofre...

 Mi madre

nunca fue un cofre lleno

“de abrazos, besos, risas, dulces

palabras”. Ella es

apenas Ángela, mi

madre, un milagro

irrepetible.

                       Tengan mis labios

su nombre, protejan mis

párpados la luz que haya

de ver intacta su retina,

sirva mi brazo de apoyo

para hacer seguros sus caminos

y estos versos de carne azul

para aventar las sílabas

hirientes.

                       Custodie todo

mi cuerpo las altas verandas

tapiadas para que nada astille

el suyo

                       frágil y pacífico.

Ahora sé que ser

padre envejece los proyectos

optimistas y hace

más pequeñas las alegrías

de la salud.

 

19.08.2005

Cabo de Oyambre (Santander)

21 noviembre, 2023

Son las nueve y diez...

 Son las nueve

y diez.

Llueve.

Todavía

no han venido

los pardales.

No grazna

el cuervo

silvestre y duermen

las vecindades babélicas.

Hoy

probablemente

no

bajaremos

a la playa.

Va a ser una

mañana larga

de horas grises

escudriñando

por la ventana

las luminosidades

vegetales y tocando

el mundo real

con una ramita

de abedul.

 

19.08.2005

Cabo de Oyambre (Santander)

20 noviembre, 2023

Eloy Sánchez Rosillo nunca vivió el presente...

 Eloy Sánchez

Rosillo nunca vivió

el presente.

                       Se quedó

melancólico en aquellos

días suyos de verano entre

el amor y el deseo

buscando una linterna

que le devolviera la luz

de la tarde y una infancia

imprescindible y única.

 

Pero ha pasado el tiempo

y no encuentra el camino.

Sigue teniendo el corazón

enfermo de distancias.

 

Debería haber puesto

en sus poemas o en

su cama una Ariadne

de senos adolescentes que

le dulcificara las siestas

aunque sólo fuera para comportarse

como otro Teseo desorientado.

 

19.08.2005

Cabo de Oyambre (Santander)