25 mayo, 2023
22 mayo, 2023
En estos
huesos de horas,
en esta carne
de horas,
la mujer despacio,
despacio el tiempo
y una noche de secretos
enamoro
equilibrios
y soy capaz
de retener
la tierra entera
y las rocas crucificadas.
Mírame,
pero mírame bien
con el labio grito
de tus pestañas
porque mi madera,
mis uñas
podrían ser
de repente un fusil,
un tacto de navajas
y ensañarse
con esta patria ahí
donde todo es perfecto
y posees la única
letra antigua
que no existió
en mi alfabeto.
Ahí se esconde
en los túneles de Lisboa
y donde se desangra
este Guadiana,
ese Tajo
no importa dónde
la herida,
pero no dejes
de mirarme
parado sobre las aguas
en esta lenta
y húmeda justa.
22/02/1990
Badajoz
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