De brazos abiertos, ¿qué harás frente al
héroe americano?
Todas
las estrellas
están en su sitio; no hay
conjunción
ni truenos poderosos que reclamen
tu filiación humanamente divina.
Quizá no seas
sino una flor del Jardín del Bien
y del Mal, un rastro de noche
en el paladar,
los pies desposados de ABU GHRAIB
finalmente liberados de la
servidumbre
de la razón.
Pero
a veces los milagros se clavan
en la vida cotidiana, gruñen
en la garganta hacen temblar
el aire; las manos
se tornan inteligentes y ávidas
procuran
de par en par el abrazo del
No hay comentarios:
Publicar un comentario