Ese hijo
nacido
del sueño
que
juntos levantamos
mordiéndonos
los labios
es
la rosa de la tarde
mi
estrella
mujer
la
cima de mi amor por ti
y
el principio de la eternidad.
"La facilidad que tenemos de manipularnos a nosotros mismos para que no se tambaleen lo más mínimo los cimientos de nuestras creencias es un fenómeno fascinante". MURIEL BARBERY: La elegancia del erizo. Seix Barral, p. 117.
Ese hijo
nacido
del sueño
que
juntos levantamos
mordiéndonos
los labios
es
la rosa de la tarde
mi
estrella
mujer
la
cima de mi amor por ti
y
el principio de la eternidad.
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