Hay otra muerte
menos dolorosa
que esa de labios sangre
que me ama en sueños:
este cuerpo de prodigio
y pechos concretos
como la verdad
de un eterno futuro.
"La facilidad que tenemos de manipularnos a nosotros mismos para que no se tambaleen lo más mínimo los cimientos de nuestras creencias es un fenómeno fascinante". MURIEL BARBERY: La elegancia del erizo. Seix Barral, p. 117.
Hay otra muerte
menos dolorosa
que esa de labios sangre
que me ama en sueños:
este cuerpo de prodigio
y pechos concretos
como la verdad
de un eterno futuro.
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