Hollar el paso de otras manos
en vano sabiendo
que el recuerdo
resucita
el tacto y la no
palabra,
¿no fue regalarme
y darte un motivo
para odiar la
soledad?
"La facilidad que tenemos de manipularnos a nosotros mismos para que no se tambaleen lo más mínimo los cimientos de nuestras creencias es un fenómeno fascinante". MURIEL BARBERY: La elegancia del erizo. Seix Barral, p. 117.
Hollar el paso de otras manos
en vano sabiendo
que el recuerdo
resucita
el tacto y la no
palabra,
¿no fue regalarme
y darte un motivo
para odiar la
soledad?
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