Huir vanamente de mí mismo
es tan sólo no
ofrecer la mirada
a la multiplicidad
indiferente.
Más tarde habré de
sonreír
a la comunión de las
buenas noches
y entre una cartulina
y un cristal
dejaré sentado el
beso de mañana.
29/01/1983
Salamanca
"La facilidad que tenemos de manipularnos a nosotros mismos para que no se tambaleen lo más mínimo los cimientos de nuestras creencias es un fenómeno fascinante". MURIEL BARBERY: La elegancia del erizo. Seix Barral, p. 117.
Huir vanamente de mí mismo
es tan sólo no
ofrecer la mirada
a la multiplicidad
indiferente.
Más tarde habré de
sonreír
a la comunión de las
buenas noches
y entre una cartulina
y un cristal
dejaré sentado el
beso de mañana.
29/01/1983
Salamanca
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