Sé que los peces
te tejieron de
jirones
la piel ahogada,
pero lo que nunca
pudo la muerte
es lo que hoy
te siembra de bronce
el ladrido mojado.
"La facilidad que tenemos de manipularnos a nosotros mismos para que no se tambaleen lo más mínimo los cimientos de nuestras creencias es un fenómeno fascinante". MURIEL BARBERY: La elegancia del erizo. Seix Barral, p. 117.
Sé que los peces
te tejieron de
jirones
la piel ahogada,
pero lo que nunca
pudo la muerte
es lo que hoy
te siembra de bronce
el ladrido mojado.
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