Translate

17 noviembre, 2021

¿Es necesario que el tiempo nos devore?

 


Al año siguiente no volvimos. Ni al siguiente tampoco. Por más que nos lo propusimos, por muchos planes y promesas que nos dimos en torno a la mesa de un café, sentados en algún banco del parque o en cualquier acera de las del barrio, los meses se fueron descolgando de la pared de la cocina, y no volvimos.

Un calendario sustituyó a otro. Y al final, cuando la casualidad nos reunía en lugares que no tenían ya nada en común con nosotros, con los nosotros de entonces, nos dimos cuenta de que nos habíamos ido distanciando y que aquellos días se habían instalado, como una barrera, como un muro infranqueable entre nosotros.

Entonces se impuso olvidar, encontrarse cada vez de más tarde en tarde para referir anécdotas huecas sobre aquellos buenos momentos, pero siempre enmarcados en la vaguedad, como si el contexto hubiese sido otro, y los lugares, y las cosas, y los protagonistas, todo, también.

¿Es necesario que el tiempo nos devore, a todos, que no queden rostros, ni rastro, ni un átomo siquiera de nosotros mismos?

Con buena voluntad estoy seguro, incluso, de que volveré a ser capaz de leer un libro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario