Por más que mi ausencia duela,
no vayáis a buscarme.
Frente al mar
no hay soledad
pequeña
y yo ya tendré los
ojos
vacíos de arena y
olas.
13/03/1983
Salamanca
"La facilidad que tenemos de manipularnos a nosotros mismos para que no se tambaleen lo más mínimo los cimientos de nuestras creencias es un fenómeno fascinante". MURIEL BARBERY: La elegancia del erizo. Seix Barral, p. 117.
Por más que mi ausencia duela,
no vayáis a buscarme.
Frente al mar
no hay soledad
pequeña
y yo ya tendré los
ojos
vacíos de arena y
olas.
13/03/1983
Salamanca
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