¿Es este miedo lejano
el que me arropa la
mirada?
Y después de oír
los timbales de tu
voz
entregarse al acaso,
¿sé ya morir en
silencio?
No.
No hay más muerte
que mi adentro
imposible,
ni más alto grito
que mi eterna
ausencia.
7/02/1983
Salamanca
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