Esta mujer
que nunca dirá que la
muerte
tiene voz de hombre,
hizo de sus ojos mi casa
y de la palabra en vano
mi mejor obsequio.
1/02/1983 / Salamanca
"La facilidad que tenemos de manipularnos a nosotros mismos para que no se tambaleen lo más mínimo los cimientos de nuestras creencias es un fenómeno fascinante". MURIEL BARBERY: La elegancia del erizo. Seix Barral, p. 117.
Esta mujer
que nunca dirá que la
muerte
tiene voz de hombre,
hizo de sus ojos mi casa
y de la palabra en vano
mi mejor obsequio.
1/02/1983 / Salamanca
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