Del
impasible vuelo
de la muerte
me nació el desasosiego
de la carne solitaria.
Si ahora me invitaras
a tu mesa salobre
¿qué sudor sofocaría
la imagen de las piedras
que ayer sepultaron mis ojos
entre blancos horizontes
y entornados carmesíes?
31/01/1983
Salamanca
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