En algún rincón
la sutura es débil
y se escucha
latir el hierro.
¿Por qué la luna
se olvidó de Sevilla?
Pero me robo el sueño
para reírme
de aquella voz militar
que ingenuamente lustraba
una cita bajo el Guadalquivir.
¿Qué hay de cierto en el sur?
¿Qué halcones se ciernen
sobre mis ojos asustados?
Pero me queda la fe
de tus promesas
y un Mediterráneo tibio
para beber los yunques
y los martillos de la Giralda.
19/11/1982
Salamanca
[Libido acústica]
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