Aprieto las manos para verte nacer
como si adivinara que de mi tacto
puedes salir legítima y labial…
cuando se te alumbra el pecho
y de repente te golpean guerrillas
nocturnas para raptarte
la voz y el cuerpo entre gritos de
silencio.
Abro entonces los dedos y siembro
de nuevo las palmas desnudas
para gestar otra vez la sonrisa
y alumbrarte en tu regreso.
19/12/1982
Salamanca
[Abecedario incompleto]
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