© Julia Ferreira González
Desde aquellos primeros versos
en que tendí al sol mi
casi adolescencia las sílabas
puntualmente
acuden cada verano
como la semilla de un alarido.
¡Y no quiero que me visiten
de otra forma!
"La facilidad que tenemos de manipularnos a nosotros mismos para que no se tambaleen lo más mínimo los cimientos de nuestras creencias es un fenómeno fascinante". MURIEL BARBERY: La elegancia del erizo. Seix Barral, p. 117.
Desde aquellos primeros versos
en que tendí al sol mi
casi adolescencia las sílabas
puntualmente
acuden cada verano
como la semilla de un alarido.
¡Y no quiero que me visiten
de otra forma!
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