Alguna noche su escopeta
se cruzó en nuestros senderos:
tú disparada en los
montes,
yo despedido en el
río
y de la lejana muerte
"La facilidad que tenemos de manipularnos a nosotros mismos para que no se tambaleen lo más mínimo los cimientos de nuestras creencias es un fenómeno fascinante". MURIEL BARBERY: La elegancia del erizo. Seix Barral, p. 117.
Alguna noche su escopeta
se cruzó en nuestros senderos:
tú disparada en los
montes,
yo despedido en el
río
y de la lejana muerte
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