No Creemos en San Valentín,
pero…
¡Te necesito!
¡Necesito tus
promesas!
y la esperanza
de alcanzar
todas las
mañanas
tus senos
desnudos
prometidos.
¡Necesito!
¡El asombro
la pena
la alegría de
tus ojos
y más
que no sabría!
Todo
lo que en tu
ausencia
se convierte
en promesa
desnuda
y te hace
imprescindible
y urgente
amanecer a tu
lado
con las manos
infaliblemente
aferradas a ti
y a la salvación.
13/02/2017
Salamanca
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